La motivación humana es
un tema que ha suscitado mucho interés entre los psicólogos del trabajo y las
organizaciones. Son numerosos los estudios realizados y las teorías elaboradas.
#Motivación
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Entre estas teorías motivacionales se encuentra la “Teoría
del refuerzo” de Burrhus Frederic Skinner.
Antes de
comentar la teoría, sería interesante partir de “la fábula del pescador y la
serpiente”:
"Un pescador aficionado vio de repente cómo se acercaba a su
barca una serpiente con una rana en la boca. Apenado por la suerte de la rana
liberó a ésta de los colmillos de la serpiente con cuidado para no lastimarla.
La rana se alejó contenta y esto alegró mucho al pescador, pero,
después de dejar a la serpiente en el agua, se entristeció por ésta.
Ni corto ni perezoso, sacó una botella de aguardiente que llevaba
para soportar el frío de la mañana y le dio unas gotitas. La serpiente se
marchó eufórica y feliz y el pescador quedó muy satisfecho y contento por sus
dos buenas acciones.
Pero al rato, cuando todavía saboreaba la bondad de sus actos, oyó
unos golpecitos en el costado de la barca y cuál sería su sorpresa cuando
descubrió otra vez a la misma serpiente. Esta vez llevaba dos ranas en la
boca."
De esta fábula podemos extraer dos lecciones interesantes:
· Cuando
damos una recompensa, suponiendo que ésta sea del gusto de quien la recibe,
recibimos como contrapartida más cantidad de la conducta recompensada. Es
decir, obtenemos lo que habíamos recompensado previamente y, a veces, no
coincide con lo que realmente esperamos, demandamos o solicitamos.
· En
ocasiones, por intentar hacer las cosas bien recompensamos la conducta
incorrecta. Queriendo obtener A premiamos B y, claro, luego nos sorprendemos
cuando recibimos B.
Está fábula la
podemos relacionar con la teoría motivacional de Skinner, la “teoría del
refuerzo: acción-reacción”.
El
Dr. Skinner ofreció desde su cátedra de Harvard una teoría sobre el “refuerzo”.
El refuerzo es un concepto central en el conductismo, entendido como un mecanismo
central en el moldeamiento y control del comportamiento.
Según Skinner, el
factor central para el control del comportamiento es el refuerzo. Un refuerzo es
cualquier consecuencia que, cuando sigue inmediatamente a una respuesta,
aumenta la probabilidad de que esa respuesta se repita posteriormente.
La
teoría del refuerzo no tiene en cuenta los procesos del pensamiento que
determinan el comportamiento. Incluso, muchos autores y críticos la ven
como manipuladora y dogmática.
Según
Skinner si queremos que se inicie o que se mantenga un comportamiento, sólo
tenemos un medio: el reforzamiento.
Este
autor suele distinguir dos tipos de refuerzo:
Ø
Refuerzo positivo.
La
presencia de un estímulo reforzador (un premio) ante la realización de una
conducta incrementa la probabilidad de repetir esa respuesta. Se le suele
aplicar también el término de condicionamiento de recompensa, ya que el sujeto
es premiado por la ejecución de un determinado comportamiento.
Normalmente
las consecuencias positivas implican actos agradables tales como elogios,
reconocimiento y dinero.
Ø
Refuerzo negativo.
Es
una técnica de refuerzo que se centra en disminuir la repetitividad de un
comportamiento dado. A la persona se le da la elección de aceptar el cambio al
nuevo comportamiento o será sujeto de una acción indeseada. Este es el estilo
de refuerzo predominante en muchas organizaciones y en muchos centros
escolares.
Si
lo que se pretende es disminuir o eliminar un comportamiento, sólo podemos
emplear dos técnicas: la extinción y el castigo.
§
Extinción. Se produce cuando no presentamos el estímulo reforzador
que sustenta esa conducta. Al no reforzar el comportamiento, se irá
“debilitando” y disminuirá la probabilidad de que se repita. Por ejemplo, si
alguien gasta bromas muy pesadas y no le hacemos caso, es más probable que no siga
haciéndolas.
§
Castigo. Un estímulo desagradable para el sujeto, posterior a la
ejecución de una conducta que no se considera adecuada, aumenta la probabilidad
de que ésta no se repita. Así, si alguien comete una infracción en las normas
de la empresa, del aula o del centro escolar, recibirá una penalización, la
cual puede consistir, según los casos, en una multa monetaria, una menor nota,
expulsión temporal, etc.
Teniendo en cuenta esta teoría, de
la que se podrá estar más o menos de acuerdo, si se utiliza, ya sea en una
empresa o en un aula, se debe tener cuidado para que no ocurra lo que nos
contaba la fábula del pescador y la serpiente. Es necesario estudiar y analizar
bien cuál debe ser el refuerzo en cada caso y sus posibles consecuencias.
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